Vivir en plenitud no es un estado puntual, mas bien es el proceso de entender que somos más de lo que hemos hecho o conseguido hasta el día de hoy. Es la torta que traemos bajo el brazo desde que nacemos, es apreciar nuestra mas pura esencia y comprender que somos únicos y de gran valor. Vivir en plenitud es posible y está al alcance de todos nosotros.

 

Para vivir una vida plena y con sentido, desde mi punto de vista, no hay mejor forma que emprendiendo. Oye René, entonces ¿eso quiere decir que si no soy emprendedor no puedo aspirar a una vida plena? La respuesta es no; para alcanzar la plenitud existen muchos caminos; pero emprender conscientemente te hará romper tu statu quo. El statu quo, es hacer las mismas cosas de la misma manera una y otra vez todos los días. En cambio, emprender es un proceso transformacional, emprender conscientemente te hará entender que es posible vivir una vida plena y con sentido.

 

Ahora, ¿esto quiere decir que, si soy empleado y disfruto de ello, nunca podré emprender y en consecuencia vivir con plenitud? Pues no, cuando me refiero a emprender, no significa que dejes tu empleo necesariamente. Emprender a conciencia, te hace entender en que lugar te encuentras en este momento; y si realmente es donde tú quieres estar, la decisión es solo tuya.

 

Hoy en día, también se ha hecho muy popular el concepto del intrapreneur; es decir, aquella persona que emprende dentro de una empresa. De hecho, todos deberíamos de estar emprendiendo desde un empleo, si es que eres empleado. Un empleo es el mejor ecosistema que puede propiciar tu emprendimiento. Deberíamos sacar provecho y explotar a la empresa donde nos encontramos. No pienses mal, me refiero a explotar a la empresa en el buen sentido de la palabra. Ahh, ¿y cómo es que se hace eso? Por un lado, la empresa te puede dar capacitación que a ti no te va a costar, pero si no es tu caso, también es un excelente lugar para crear tu marca personal, tu reputación y tu prestigio. ¿Por qué es importante todo esto? Porque deberíamos comenzar a crear confianza y una red de contactos fuerte. Nunca podrías saber cuándo uno de tus compañeros de trabajo se pueda convertir en tu mejor cliente o en tu socio. Ahhh, ¿ves cómo cambia la cosa?!

 

Ser empleado no tiene absolutamente nada de malo, siempre y cuando sea un lugar propicio para tu crecimiento personal y profesional. Si no es así, entonces deberías estar pensando en buscar un mejor lugar; o mejor aún, crear tu propio lugar. Me refiero a tu negocio.

 

Vivir una vida con plenitud y sin preocuparte por el dinero, será posible a través del emprendimiento y el vehículo que te llevará a eso es tu propio negocio. Pero recuerda: ganar dinero no es el fin; sino la consecuencia de vivir con sentido, con integridad y sobre todo de ayudar a los demás. ¡No hay cosa más bella y noble que un negocio que genere empleos! Que tenga un impacto social positivo.

 

Por eso a continuación, veremos 3 puntos de porque deberías plantearte emprender, comencemos…

 

1. Es un proceso Transformacional 

Es decir, estarás en constante evolución junto con tu emprendimiento. Como decían los griegos, así como el cuerpo, también la mente necesita retos. Y emprender es el mejor campo de entrenamiento, pues sus constantes desafíos te capacitarán para lo peor que pueda suceder.

Emprender a consciencia es todo un reto. Romperá tu Statu quo, te llevará más allá de tus límites. ¿Qué contradictorio, cierto? Muchos de nosotros buscamos la comodidad y la seguridad, pero déjame decirte que el hombre está diseñado para la incertidumbre y los desafíos de la vida; está diseñado para estar constantemente en movimiento y adaptarse a cualquier situación. Recuerda al hombre prehistórico, no tenía nada seguro; todos los días eran inciertos para él, y nada le garantizaba tener comida todos los días, ni mucho menos la vida.

Si no te quieres ir tan atrás en la historia, pensemos en los griegos quienes se preparaban para las constantes guerras. También eran grandes pensadores y conocían muy bien el comportamiento humano, pero éstos fueron conquistados por los Romanos. Otra gran civilización que se destacó por sus grandes conquistas y avances tecnológicos. Pero a pesar de todo eso, nadie tenía la certeza de tener todo. ¿Recuerdas la frase de Memento mori (recuerda que morirás)? Los griegos y los romanos sabían muy bien que no tenían asegurada la vida por las constantes guerras, traiciones, destierros y enfermedades.

Podríamos poner más ejemplos de personajes o civilizaciones que siempre estuvieron en constante cambio; de hecho, el cambio es parte natural de este mundo. Entonces, ¿por qué pretendemos buscar la comodidad y la seguridad cuando todo en esta vida está cambiando constantemente, no es eso resistirse al cambio?

 

Recuerdo mucho uno de los tantos anuncios de televisión de un Whisky famoso, cuyo personaje en el comercial va caminando a través de diferentes etapas de la historia y termina con su representativo slogan: Keep Walking. ¿Sabes cuál es?

Pues bien, yo siempre me he identificado de la misma manera, en constante movimiento, fluyendo como el agua; porque el agua que no corre se estanca, se pudre y huele mal como dice Pablo d’Ors. Estamos hechos para siempre ir adelante en modo aprendiz y explorador.

 

Por otro lado, emprender es un proceso transformacional, como dije, te llevará más allá de tus límites; nunca serás la persona que antes fuiste antes de emprender. Emprender, si es que lo haces a consciencia, es el proceso que te cambiará la mentalidad y te hará crecer junto con tu negocio ya sea este grande o pequeño. La mejor recompensa de todo, inclusive más allá que el dinero, es la satisfacción de haberlo logrado tú solo. Que ha sido el fruto de tu esfuerzo y dedicación.

 

Seamos honestos, cuando recibimos algo que no nos costó, ya sea una herencia o un negocio, tendemos por lo general a no valorarlo. Si nunca has emprendido, quizá nunca conocerás la experiencia, el valor y el significado que esto tiene cuando lo haces tú de primera mano.

 

Es como la persona que ha conquistado el Everest, solo vemos el resultado final, el gran logro, pero nunca sabremos lo que es estar ahí en carne propia. Nunca sabremos por lo que la persona pasó, el sufrimiento, el dolor, la incomodidad, lo que pasó por su mente y la duda. La gran experiencia de estas personas se quedará marcada en sus mentes toda la vida. Sabemos lo que somos hoy, pero nunca sabremos lo que podríamos ser si no nos arriesgamos.

 

2. Tendrás verdadera libertad

Y aquí no hablamos de esa libertad financiera fantasiosa que aparece en las redes sociales, donde se ve gente en lugares exóticos, yates y lujos. Más bien me refiero a la libertad de elección. Seamos honestos, en el fondo, muuuy en el fondo, todos lo realmente queremos es ese poder de elección y que emprendiendo estará al 100% en nuestro control. Esto significa también que, al ser independientes, no tendremos límites ni techos que nos frenen. No obstante, es importante mencionar que dicha libertad te hace totalmente responsable de tu crecimiento. Tú crecerás lo que tú quieras. Ya lo decía el tío Ben que un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

 

La posibilidad de elegir, te dará la opción de viajar mas o elegir quedarte en casa, a qué hora levantarte, cuanto tiempo trabajar, a qué hora ejercitarte y con quien quieres trabajar. Esa libertad e independencia irán creciendo en la medida en que tu avanzas, aprendes y logras hacer funcionar tu propio negocio.

 

3. Aprendes a manejar la incertidumbre

Aceptémoslo, desde un lugar seguro, nunca podrás adaptarte y tener una flexibilidad rápida cuando se necesite. Es como el ave que permanece enjaulada por muchos años, al momento de su liberación corre más riesgo de morir porque le será difícil volar, alimentarse por sí misma y cuidarse de los peligros que la asechen. De igual forma, nos sucederá lo mismo con el estilo de vida que llevamos, con nuestro sedentarismo y la búsqueda de los placeres y huyendo de la incomodidad.

 

Emprender te facultará para poder desarrollar la habilidad de la anticipación, agudizará tu intuición y te convertirás en todo un estratega de la vida. Aprenderás a abrazar el cambio con todo y sus bemoles. Apreciarás más la vida pues vivirás con pleno sentido. Te prepararás para buscar el balance y el equilibrio que el cuerpo, la mente y el espíritu necesita.

 

Finalmente, y para concluir el episodio, hagamos una recapitulación:

• Ser empleado, no tienen nada de malo, pero lo que si deberíamos hacer es emprender ya sea para quedarnos dentro de una empresa o para crear nuestro propio negocio. Emprender hoy en día, es necesario y vital para nuestra supervivencia.
• A través del emprendimiento lograremos vivir una vida plena y con sentido.
• Existen muchos más beneficios de los que mencioné, pero lo principal es que tú estés convencido de que es un buen camino y alternativa. Sé que no es fácil, nos da miedo y no sabemos ni por dónde empezar.
• Anteriormente mencioné que un empleo no tiene nada de malo, pero si debes ser consciente de que por lo regular estarás topado en salario, en prestaciones, o en cualquier otra cosa. Con eso en mente, y si aún aceptas esa situación, de todas formas, esfuérzate por ser el mejor.
• Finalmente, todos tenemos miedo a lo desconocido, y es ahí por donde debemos comenzar, a descubrir, conocer y aprender lo que no sabemos. Por eso siempre te recomendaré que el primer lugar para comenzar, es invertir en ti. Así como hoy tienes tu título técnico o universitario, prepárate y capacítate para la verdadera escuela, la escuela de la vida.

 

Te has dado cuenta de que nunca hable de dinero ni lujos; tampoco mencioné el típico cliche de ser tu propio jefe. Lo que intento transmitirte es una perspectiva desde el punto de vista más sublime; desde el punto de vista espiritual. Y tú, ¿qué opinas? ¡Déjanos tus comentarios!!